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Nereida

Esto es un adiós y no un hasta luego

Se perdió...se perdió la magia hace mucho tiempo,
pero en mi corazón seguia palpitando sin parar.
Se convirtió en mi obsesión, en mi delirio de noches y dias,
en mi autotortura personal.
La llama ardía, si...ardía de verdad como nunca lo habia hecho antes.
Veía morir estrellas en mi firmamento cada anochecer,
susurrar el viento palabras de amor para hacerme padecer.
Luchaba...aunque poco lo intentaba.
Si, fuí la responsable de sentirme así, pero el tiempo pasa y mis heridas cuajan...
cuajan gracias a tí y a MI; sobretodo a mi...porque?
Porque yo soy la víctima, la que ha de ser fuerte como un roble,
y hábil, y más que nada...FELIZ.

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